Sábanas de invierno. Una de las mejores formas de combatir las noches de invierno son las sábanas térmicas. Con ellas se acabó la horrible sensación de meterte en una cama y notar las sábanas frías. Las sábanas de invierno se dividen en tres grupos: Sábanas de franela, sábanas de coralina y sábanas de pirineo.
Las sábanas de franela puede que sean las más conocidas por la población. Generalmente están hechas de algodón y se diferencian del resto por su proceso de fabricación, en el que se extraen los extremos de las fibras, otorgando así una suavidad y durabilidad exclusivas. Las sábanas de coralina se fabrican con microfibra de poliéster. A pesar de ser gruesas son muy ligeras. Su tacto es aterciopelado y secan rápido después de lavarlas. Son ideales para zonas frías y húmedas.
Las sábanas de pirineo se confeccionan en tejido polar con poliéster y otros tejidos sintéticos. Al igual que las de coralina, son suaves, aterciopeladas y secan rápido tras lavarlas. Son la opción más económica.