Uno de nuestros grandes aliados durante los meses de invierno es el edredón nórdico. Metiéndolo dentro de una funda podemos dormir bien abrigados y ligeros hasta la llegada de la primavera. Si bien es cierto que los edredones nórdicos no necesitan ser lavados tan frecuentemente como una funda o una sábana, si requieren una serie de acciones específicas. Lo primero que debemos tener claro es si nuestro edredón es de fibra o de plumas.
El edredón de fibras tiene un mantenimiento muy fácil:
En ambos casos, si es necesario su lavado, vale más llevarlo a una tintorería y que su limpieza quede en manos de profesionales.